Una vez más, la violencia fue protagonista. El partido que por la cuarta fecha del torneo “Argentino “B” disputaban Monterrico San Vicente y Tiro y Gimnasia de San Pedro no tuvo un final feliz.
Los incidentes fueron determinante para que el árbitro salteño Lambertin decidiera suspender el encuentro por espacio de siete minutos hasta que cesara la pedrea de los hinchas visitantes.
Se jugaban 45 minutos cuando un defensor se arroja sobre Morales y el árbitro no duda en cobrar la pena máxima. Monterrico tenía todo para ganar, pero fue a partir de ese instante que un grupo de inadapatados evitó que se cumpliera la pena.
El fútbol quedaba atrás para dar paso a un indeseable capítulo que nada tiene que ver con el juego. La intención de la parcialidad visitante era impedir que los anfitriones se quedaran con el triunfo que estaba a doce pasos de distancia.
Sin embargo, cuando el árbitro intentó una vez más que se cumpliera la pena las piedras volvieron a caer con insistencia sobre ese sector del campo de juego.
A raiz de ello Lambertini no tuvo más remedio que anunciar la irremediable suspensión del partido, ya que ni la intervención policial pudo calmar a los exasperados hinchas visitantes.Ahora será el Tribunal de Penas del Consejo Federal de AFA el el encargado de decidir conforme al informe realizado por el árbitro la medida a tomar.
Sin embargo, se estima que la ejecución del penal podría realizarse a puertas cerradas en fecha a confirmar para evitar nuevos incidentes, ya que toda pena no puede quedar en suspenso, sino, hacerse efectiva conforme a la reglamentación vigente.